Adiós a un gran periodista latinoamericano. Aún me parece verlo entrar, sonriente y triunfante, en la redacción central de Prensa Latina, ante la ovación de sus colegas por la digna actitud y ejemplar cobertura que junto al equipo de la Agencia había dado al golpe militar contra el presidente Salvador Allende.
Todos interrumpimos el teclear para rodear y escuchar de viva voz, durante un tiempo en el que PL enmudeció su labor creativa, la increíble y riesgosa aventura que habían vivido nuestros héroes en la sede de Santiago de Chile, en aquel septiembre de 1973.
Ese fue mi primer contacto con Jorge Timossi, a quien luego me unirían muchos episodios profesionales y alguna que otra partida de ajedrez. Fui de los lectores de sus libros que extrajo experiencias del cómo relatar y de sus compañeros de oficio que pudimos conocer vericuetos poco difundidos del hacer periodístico.
Habrá mucho que escribir sobre él, ahora que no podemos conversar, porque fue de los que supo hacer trascender sus experiencias de la coyuntura en textos de gran valor, tanto de su experiencia en Chile como la que vivió en París vinculada al entonces casi desconocido Irán.
Sus libros en éste y otros campos deberán ser estudiados para asimilar lecciones de estilo, intencionalidad e incluso profundidad. Yo sólo quiero ahora recordarle como compinche de múltiples coberturas.
Porque “el Timo”, “el Flaco” -que inspiró incluso al caricaturista Quino en uno de sus famosos personajes- fue un imprescindible, junto a Luis Báez, del reportar las visitas que realizara Fidel a varios países en las décadas de los 80 y 90, desde la toma de posesión de los presidentes de Ecuador, Venezuela y Brasil hasta la Primera Cumbre Iberoamericana en la mexicana Guadalajara y la Segunda en Madrid.
Timossi, argentino nacionalizado cubano, falleció en La Habana el lunes 9 de mayo. Su amistad de toda la vida con el argentino Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como "Quino", el creador de "Mafalda'', y con quien publicó un libro en la década de los años 90, le valió ser su inspiración para crear a Felipe, amigo y vecino de la perspicaz niña, soñador, siempre distraído y un poco perezoso. Con dos enormes dientes frontales, flaco y despeinado, Felipe se la pasa leyendo tiras cómicas del "Llanero Solitario".
Ese argentino de nacimiento, cubano por elección y latinoamericano de corazón demostró siempre con su agudeza y rápida pluma que era un valioso elemento de los equipos de su PL querida, aún cuando ya desempeñaba otras labores en el ámbito cultural. Siempre honró su condición de Premio Nacional de Periodismo José Martí que obtuviera años después.
De aquellos episodios sólo me queda el recuerdo gráfico que ahora comparto, algo íntimo pero que me enorgullece: cubríamos la investidura de Fernando Collor de Melo como presidente de Brasil y luego de una agotadora jornada, el Timo y yo -que compartíamos habitación- hicimos espacio entre nosotros para que un maestro de periodistas, el brasileño-cubano Aroldo Wall, pasara la noche porque estaba parando en un hotel muy distante al nuestro.
Esa foto simpática que alguien nos tomó acompaña hoy el recuerdo de tenerlo en las celebraciones por el aniversario 50 de Prensa Latina, en 2009, y haber conversado varias veces por teléfono en los últimos tiempos. Pero me doy cuenta que faltaron muchas mas cosas por contarnos. Considero deber de muchos rescatarlas y difundirlas para que se conozca mejor quien fue ese gran periodista latinoamericano llamado Jorge Timossi.
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