Un par de décadas después, conmenzaba a despuntar, no sólo como ejecutante de varios instrumentos sino como compositor y arreglista. Su práctica desde el atril como clarinetista y saxofonista, se robustece en el universo de la guitarra y los teclados.
Su buen gusto musical nato, le llevó a desarrollar un asombroso dominio de los timbres que aportó empaque, color y brillantez a la producción discográfica de connotados cantantes cubanos. Su dinamismo fue la garantía para un paso siempre exitoso, en el desempeño de su papel como arreglista. por la discografía nacional, ya se tratara de su propia obra o bien del respaldo a intérpretes vocales volcados hacia un repertorio variado
Había formado parte del casi legendario grupo Los Fakires así como, en calidad de ejecutante de instrumentos de viento en la Banda del Ejército Central muy joven, despuntó como fundador del grupo Raíces Nuevas, desde donde desarrolló una rica trayectoria como ejecutante y arreglista, dejando un rastro exitoso en eventos nacionales e internacionales .
Al frente del grupo que llevó su nombre, paralelamente a la programación regular que demandaba su presencia, más allá de un largo e intenso camino influyendo en el lanzamiento de la obra discográfica de compositores como el trovador Lázaro García o la cantante santaclareña Vionaika, un episodio culminante marca la última etapa de su vida y es la colaboración con la desaparecida Sara González en su serie discográfica Cantos de mujer ( I y II ) así como en sus de presentaciones en vivo. Su faceta quizás más deslumbrante, cobra vida en la popular peña El Jardín de la Gorda, desde donde Pucho López se proyectó, más allá de asumir el papel de quien colabora hombro con hombro para llevar adelante con éxito semejante labor de arte y comunicación, como un verdadero puntal capaz de mantener vivos el ánimo y las ganas de vivir de aquella gordita a quien nunca, gracias a él, a Marta Campos y demás colaboradores, le faltaron razones para proyectar nuevas formas de encuentro con su gente.
Noble y conmovedor fue el gesto de Pucho López al bautizar su banda con un nuevo nombre cuando la gordita Sara nos dejó. Fue así como surgió, de su ingenio y generosidad (y con el beneplácito de todos), Pucho López y su Sara Banda.
Al partir, Pucho López nos deja muy tristes. Descanse en paz. (Por Marta Valdés)
Almendares, 16 de septiembre de 2012
Breve reseña
Victor López Jorrín (Pucho López), pianista, compositor, arreglista, director y productor discográfico cubano, falleció en la madrugada del sábado 15 de septiembre en el hospital provincial Arnaldo Milián de Santa Clara, y fue sepultado en su tierra natal, Placetas, en horas de la tarde de este sábado.
Su obra es reconocida internacionalmente en países como Alemania, Bulgaria, Checoslovaquia, Rusia, Nicaragua, China, Tailandia, India, Cambodia y Viet Nam, donde ha llevado lo más autóctono de la cultura cubana.
Nació el 23 de septiembre de 1956 y comienza a tocar piano de forma autodidacta a la edad de tres años y a los cuatro inicia sus estudios bajo la tutela de su padre Sixto López Contreras, a los cinco no compuso una ópera porque su maestro de entonces, no le permitió acercarse a una partitura hasta cumplidos los once con quien estudia además clarinete y contrabajo; estudia también con su padre, orquestación y composición.
Siendo muy joven Pucho López se siente atraído por el rock y trabaja con el grupo Korpus que cultiva esta línea en su ciudad natal. Con quince años se traslada a Santa Clara y desarrolla sus primeros trabajos con Los Fakires, para quienes realiza arreglos musicales con la fusión del rock y la música cubana. Sus cuatro hermanos: Fernando, Silvio, Juan y Sixto, los tres primeros son músicos activos, el último fue escultor graduado de la Academia de San Alejandro, ya fallecido.
En 1974 viaja Pucho con Los Fakires por Alemania, Bulgaria, Checoslovaquia y la URSS. En el año 1975 forma parte de la Banda del Ejército Central en Matanzas, donde toca el clarinete y el saxofón, al tiempo que dirige una orquesta que existía dentro de esta banda, la cual, en 1979, se presenta en el concurso por el centenario del danzón, y obtiene el premio a la mejor obra y el de mejor solista instrumentista, con el arreglo del danzón Las Alturas de Simpson. Regresa nuevamente a Santa Clara para dirigir el grupo Raíces Nuevas.
En 1984 viaja con Raíces Nuevas a Alemania y posteriormente al Festival de Jazz de Nicaragua. En 1985 se traslada a La Habana donde trabaja con diferentes músicos y alterna como productor de la EGREM.
A
continuación, Guanaroca del Sur reproduce este artículo publicado en el
semanario Vanguardia, como reconocimiento al maestro Pucho López
Pucho
López, el rincón de los herejes
Por
Yusnel Fleites Martínez
A Pucho López -alias Víctor López Jorrín-
poco le faltó para nacer genio. Se dice que a los tres años ya tocaba piano, y
que a los cuatro estudiaba formalmente el instrumento. Y que conste, si a los
cinco no compuso una ópera fue porque el padre -su maestro de entonces-, no le
permitió acercarse a una partitura hasta cumplidos los 11, momento en que,
además de iniciarse en los misterios de la orquestación y la composición, debía
completar su aprendizaje del clarinete y el contrabajo.
Por cuestiones de espacio no podría referirse
aquí una cronología completa de su precocidad profesional. Pero basta un solo
ejemplo a modo de síntesis: a los 15 años
ya era el arreglista de Los Fakires, fecha en que también hacía sus
primeras incursiones en el no tan nuevo género Fusión. En sus propuestas de
entonces se apreciaba el hermanamiento sonoro del jazz, el rock, y los ritmos
tradicionales cubanos. (Sí, porque ese Pucho que ustedes ven ahora ahí
perteneció a una banda de heavy metal en su natal Placetas).
(...)
Ya un poco más grandecito se la agenció para
figurar en todo tipo de proyectos: ha compuesto música para ballet, cine,
televisión, y ha participado en la producción de nada más y nada menos que 50
discos. Guarda, además, varios premios en concursos nacionales e
internacionales. (Su más reciente éxito fue en el último Guzmán, por el arreglo
musical del tema Detrás del tilo, del coterráneo Leonardo García, y defendido por
otra del patio, Vionaika Martínez).
En lo personal Pucho se distingue por ser un
afamado explorador (aburrido de visitar América, Europa, Asia, y África, planea
llegarse un día de estos hasta Oceanía); por ser un gran conversador, por
sentir una casi enfermiza predilección por helados y refrescos, y por
pertenecer a una familia en la que hasta el gato toca algún instrumento.
“Ya usted ve” -como él mismo diría-, de todo
uno se entera.
www.cenit.cult.cu/artbyid.php?what=a&id=243833
www.ecured.cu/index.php/Victor_López_Jorrín
www.cenit.cult.cu/artbyid.php?what=a&id=243833
www.ecured.cu/index.php/Victor_López_Jorrín
Dentro del dolor de perder a uno de los grandes, como Pucho fue, me satisface que su diario se haya encargado de diseminar una corta biografia y resena del trabajo del maestro. Gracias. La musica cubana se lo agradecera mas si, con el mismo interes, se divulgara su obra y completa biografia.
ResponderEliminarAnte todo agradecerle por su comentario. Con apenas 14 años (y ya han pasado unos cuantos) a mediados de la década del 70 (del siglo pasado,ufff, algo que también suena muy lejano) y siendo una Camilita (alumna de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, de Santa Clara) tuve el altísimo honor de haber sido acompañada, en algunas de las canciones que interpretaba entonces, por el maestro Pucho López. Cuando aquello, formábamos parte de la brigada artística de las FAR, él cómo músico de la Banda del Ejército Central y yo como solista.
ResponderEliminarAquí le adjunto algunos enlaces donde puede consultar la biografía de Pucho López, ese gran músico que quedará para siempre en nuestra memoria.
http://www.ecured.cu/index.php/Victor_L%C3%B3pez_Jorr%C3%ADn
http://www.cenit.cult.cu/artbyid.php?what=a&id=243833
Tuve el lujo de conocer a Pucho López, ser su amigo, disfrutar de su humor único, de ver cómo de un momento a otro hacia un arreglo, cada uno mejor que el otro. Cocinaba tan genial, es que era eso Genial y los Genios pasan por el mundo como Él de manera fugaz. Creo que se le debe mucho a Pucho y no se ha sido justo con su memoria, Él merece ser recordado eternamente, es de los grandes, de los únicos. Estar cerca de Él me permitió aprender y si hoy soy músico es en parte por Él que se me acompaña desde el cielo.
ResponderEliminarGracias por su comentario y concuerdo al 100 por ciento con usted.
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