Por Mercedes CARO NODARSE Fotos: Igorra y Cedeño
Caminar por Cienfuegos, por
sus veredas, bajo pórticos con columnas en los más diversos órdenes, constituye
una experiencia placentera que nos transporta al mundo de las ideas, los
gustos, formas de vivir y entender la ciudad, casi 200 años atrás. A ello le
sumamos la suave brisa llegada desde el mar, atravesando las calles y avenidas.
Entonces, la ponderación de estos y otros atributos no menos importantes,
tangibles e intangibles, allanan el camino que llevó al éxito de su nominación
por la UNESCO de Patrimonio Cultural de la Humanidad, en julio del 2005.
Cada día se
hacen o rehacen varias acciones constructivas en este núcleo fundacional de la
Perla del Sur, propuestas por la Oficina del Conservador de la Ciudad de
Cienfuegos (OCCC), lo cual constituye una muestra de la seriedad, continuidad y
coherencia del trabajo desarrollado desde muchos años atrás, junto con el
Centro Provincial de Patrimonio.
Inventarios,
catálogos y planes de conservación no resultaron artilugios vanos de ciencia
ficción, sino materia prima fundamental para cimentar las normativas y acciones
capaces de plasmar la protección. Consensos, acuerdos y empatías facilitan el
trabajo conjunto de especialistas, funcionarios y una población poco afecta a
aceptar imposiciones ajenas a su propia idea de identidad, sin embargo, apoyan.
Por eso nada se improvisa cuando de restaurar se trata.
“Fue inicialmente la casa de Julio Antonio
Leblanc y Bressol uno de los franceses establecidos acá al principios de la
fundación de Fernandina de Jagua, en abril del 1819. Tuvo varios valores de
uso”, explica la licenciada María Dolores Benet León, especialista de la OCCC.
Este patio interior posee un pasillo techado
escoltado por varias columnas toscanas. Al momento de su intervención se
encontraba en estado de abandono total. Le fue entregado a la OCCC con vistas a
la construcción de la radio base Fernandina Radio y el local donde funcionaria
la subdirección de Gestión, Promoción y Relaciones públicas. “No te puedo decir
la cifra exacta de camiones de escombros extraídos aquí antes de comenzar su
rescate y restauración”, comenta Benet León.
Los propios alumnos, con el asesoramiento
técnico requerido, construyen moldes y funden las columnas por piezas. Allí
laboran de conjunto los de albañilería y yesería quienes han sido capaces de
restituirles una imagen lo más cercana posible a la versión original. “Estamos en plena faena, pues debemos cumplir
con el cronograma de entrega, en dependencia de las posibilidades de los
materiales y otros factores; ya concluimos los arcos de medio punto. Tratamos
de respetar la originalidad y autenticidad de este sitio”, acota Claudia
Rodríguez Díaz, estudiante de albañilería integral.
"Después
de su terminación se convertirá en el primer centro de gestión y promoción
cultural de la Oficina del Conservador. Contará con una sala polivalente, salón
de reuniones, galería central, camerinos y una cafetería con el propósito de
rescatar el legado culinario de la localidad. Realizaremos conferencias,
exposiciones de arte, actividades de animación, peñas, talleres, en fin, un
amplio espectro instructivo con vistas a socializar el quehacer cultural del
territorio”, aporta la especialista.
La creación del Patio del Alhambra se inserta
dentro de los objetivos de la Red Nacional de Oficinas del Conservador e
Historiadores de Cuba, la cual estimula gradualmente la autogestión de estas
instituciones en pos de revertir los beneficios en la preservación de la
memoria histórica de cada provincia y la satisfacción de sus pobladores.
Cienfuegos es una ciudad muy hermosa. Siempre que puedo voy a visitarla y sé del empeño de muchos de ustedes por mantenerla limpia y cuidada. Veo que aún persisten en rescatar tan valiosas instalaciones arquitectónicas. Felicidades.
ResponderEliminarAsí es Carlos de Jesús. Incólume, favorecida por el tiempo se yergue la “Ciudad del Mar”. En sus olas, rayos centelleantes devienen presagios eternos de la magnificencia de su gente, su complexión, su hálito vital y dan fe de la premonición aborigen sobre la prosperidad de la tierra de Jagua.
ResponderEliminarTestimonio del quehacer constructivo decimonónico en Cuba, los pobladores vemos la agónica batalla diaria por alcanzar la perfección y calidad en las obras, por impedir que el patrimonio se pierda o sufra agresiones nacidas de la ignorancia y la desidia, por proponer desde la cultura y la civilidad una práctica fructuosa para los pobladores de esta urbe conocida también como la Perla del Sur.