Rock and roll con "Dana"

   Allá por 2004, unos muchachos “locos” por el rock fundaban la agrupación Dana. El black metal, un subgénero del heavy metal, aparecido en la sonoridad de mediados de los ’80, fue la primera corriente del grupo.   En un principio, resultó difícil imponerse en los escenarios y lograr el reconocimiento institucional, unas veces por la ubicación geomusical de la Isla, donde muchos piensan cubanía es solo salsa y timba; otras, porque el público y las mentalidades de decisores cienfuegueros resultan difíciles de adaptar a la realidad social.
  Pero mejor que nos cuente Fabio Bosch Miguel, el director, tercero en una generación de entendidos en temas de cultura e identidad.“Han transcurrido más de diez años desde que el grupo pisó un escenario, y tal parece que fuera ayer, soy uno de los fundadores y puedo dar fe de que el camino ha sido duro, pero lo transitamos con placer, paso a paso. Tras unos cinco años desde la fecha, nos hicimos profesionales y a partir de entonces nuestra meta ha sido renovarnos, evolucionar, trazar estrategias, siempre enfocados en los seguidores.
  “En los últimos tiempos se ha impuesto un cambio de imagen, ya no somos aquellos ‘peludos’, nos preocupa cómo nos ve la juventud, la calidad de los instrumentos y una mejor proyección escénica.  Cambiamos el estilo debido a la composición etaria de nuestro público, que es bastante joven, casi adolescentes. Y seguimos siendo Dana a pesar de las innovaciones. Pero es válido mencionar que resultamos dos agrupaciones dentro de un mismo formato y con iguales músicos. Me explico: dos proyectos, con repertorios bien distintos, el rock and roll, y otro, orientado a un público diferente, hacemos música de las décadas de los 60, 70 y 80, y algunos temas románticos de la autoría de Juan Manuel Ceballos Malagrida, uno de los vocalistas”.
  Fabio Bosch Miguel en la batería y director; Yunior Moíña García, en el bajo; Yadián Perdomo Gómez en la guitarra; y los vocales Juan Manuel Ceballos Malagrida y Dairon Luis Santana Bravo, conforman el formato de Dana. Ahora cultivan la vertiente del post hardcore o metalcore electrónico, que es un ritmo rock and roll con la inserción de elementos electrónicos y DJ. Dana puede ser disfrutada en sus dos vertientes, con estos muchachos tras sus instrumentos.

Con Carlos Corbacho y Ariel Núñez Rivero, representante y productor, respectivamente, conversa el “5” sobre las presentaciones y actividades a las que son convocados, como uno de los grupos icónicos de la juventud. “Las peñas habituales de Dana son en el cabaret Costa Sur, todos los jueves, y en el Mella; y el resto del tiempo lo compartimos en actividades, algunas en las cercanas provincias de Matanzas y Villa Clara. Resaltan los municipios como el mayor interés, Cruces y la Ciudad Nuclear tienen un público que nos prefiere. Sin embargo, nos gustaría insertarnos más en la programación de la Empresa de la Música Rafael Lay, centro al que pertenecemos”, abundan Corbacho y Ariel.
  “También pertenecemos a la Asociación Hermanos Saiz, y este año o principios del próximo haremos nuestro primer vídeo clip y un disco. Ejecutamos covers de canciones clásicas, una especie de arreglos, e intercalamos las canciones propias, en el repertorio de rock and roll”, comenta Fabio.
Para el mes de diciembre la agrupación, con la ayuda de las instituciones y el Gobierno, está organizando un megasuper-concierto, así, en superlativo, en el espacio del Malecón, allí, en ese lugar icónico, dedicado a la juventud cienfueguera, con despliegue de tecnología, con la ayuda de los proyectos Alo Cubano y Cienfuegos Party. Desde ya recaban la ayuda de todos en su promoción, porque Dana quiere y debe estar en el escenario de la realidad cienfueguera, no importa que “estrujen” sus promociones impresas, ni que a veces coarten su deseo de más participación, ellos están en la línea de gustar y estar para los más y menos jóvenes, el público. (Por Magalys Chaviano Álvarez, tomado de 5 de Septiembre)