Bárbaro Montagne
Chongo —hombre afable, cautivador, buen conversador, el amigo que todos
quisiéramos para irnos a escalar una montaña el fin de semana— es alguien quien
vive el escenario; y al tiempo de disfrutarlo, lo estudia y perfecciona.
Inconformista
como todos los buenos creadores, fragua y elude, para dar abertura final de
salida, tan solo, a cuanto considera digno de la estimación del respetable.
De lo anterior
dio fe, verbigracia, el programa concierto denominado Compilación, que el
director general y coreógrafo de la Compañía Identidad
presentara durante la pasada Temporada de la Danza, auspiciada por el teatro Tomás Terry, en
el cual la búsqueda de la perfección técnica se dio la mano con el interés de proponer
una reformulación del canon desde la base de la estilización.
En la
entrevista, Barbarito evocó cómo incursionó
desde pequeño en el movimiento de los artistas aficionados. Siempre le interesó
la Danza, pero
también la música y el arte en general. Tuvo la oportunidad de acceder a un
curso especial de la Escuela
de Instructores de Arte, donde adquirió las herramientas primigenias de su
formación académica, profesional.
Algo adelante —continuó—
iniciaría su carrera como bailarín, tras someterse a un proceso de evaluación y
obtener la categoría de primer nivel. Es el momento cuando la vida le pone en
el camino la grata posibilidad de estudiar el mundo de la coreografía. Pasó
dicha carrera en Alemania. Al regresar de Europa en 1986, comenzó a trabajar en
los espectáculos musicales de la provincia, junto a Pedro Posada, quien lo
convocó.
Luego,
continuó la adquisición de habilidades sobre el escenario a la vera de otros
directores, la mayor parte capitalinos, con quienes trabajó en el cabaret del
hotel Jagua.
“Así, poco a
poco, fui articulando mi trayectoria y creo que si algo de mi impronta personal
hay hoy día en este sector, se debe a las experiencias que tales personas
lograron transmitirme”, afirmó.
“Bebí, me
nutrí; mas no me limité a ello”, añadió. Se matriculó en un nuevo curso, ahora
de Dirección Artística. En constante estudio, evita el anquilosamiento por la
vía de la evolución.
La idea de
fundar Identidad viene de largo en sí. Le surgió durante la época en que laboró
en la articulación de los show de la cadena
Iberostar en los hoteles del país. Algún día soñó con cuerpo semejante, capaz
de rebasar la dimensión del cabaret y ascender consigo el peldaño creativo que
le posibilitase actuar en teatros, eventos.
A criterio de
su fundador, tras un proceso de reestructuración, la Identidad de hoy, a sus
tres años de fundada, está más sólida que nunca y además de acceder a
certámenes de tanto prestigio nacional como la citada Temporada de la Danza, es invitada a la Fiesta del Fuego u otras
citas de relieve nacional e internacional.
Montagne
“armó” Identidad con el concurso de varios bailarines recién graduados que no
formaban parte de ninguna agrupación, con el claro objetivo de observar una
línea estética centrada en la salvaguarda de los valores ritmáticos regionales,
inspirada en la danza contemporánea y folclórica. Además de ello, le interesa
expresar las señas del cubano, su movimiento, perfil expresivo, dijo el
artista.
El variado
repertorio del colectivo contempla pluralidad de estilos, si bien siempre —en
consideración de su director—, montado en la idea de proponer una manera
distinta de moverse. No acatar el dictado de la tradición, sin tampoco
ignorarlo por supuesto en tanto vitamina la propia base creativa.
La
agrupación perteneciente a la Empresa Provincial Comercializadora de la Música Rafael Lay, que se
presenta de manera habitual en el hotel Rancho Luna, podría iniciar un nuevo
espacio en ARTex. Todo ello, con lo cual viven y devengan su salario, sin
entorpecerles la irrenunciable misión de pensar, crear, proponer y entregar con
propósitos que desborden dicho limitado escenario. (Julio MARTÍNEZ MOLINA, del CINCO de Septiembre)
No hay comentarios :
Publicar un comentario