Ahora en La Habana lo acompaña su esposa Julie en ese
peregrinar por los congresos que evocan el estilo artístico y su preservación.
Ella, con su porte refinado, trae de vuelta los vestidos rectos y planos y un
peinado que alude a las bailarinas de charlestón.
¿Dónde encuentran esas ropas?, les preguntan
algunos de los delegados, pues en estos tiempos no están disponibles en
tiendas, relata Scott a Prensa Latina.
La ropa masculina es más fácil de hallar,
sobre todo en ciudades de California, en Estados Unidos, donde se mantiene
cierta nostalgia por el Art Deco.
En su mayoría son ropas de segunda mano, que
se pueden adquirir en las vintage stores. En el camino acá, relató, encontré
uno de esos sitios, denominado El estilo 1940.
Pero Brian y Julie no solo visten con Art
Deco. Su casa es típica de esa arquitectura, sus muebles, vajillas, adornos,
pero todo con un fin utilitario. No somos coleccionistas, queremos disfrutarlo
todo y vivir al estilo de la época, subrayan.
Tienen expectativas con la cita habanera,
pues les cuentan que en el centro histórico algunos personajes pasean con
trajes típicos. Por eso pienso que no voy a "desentonar" en esta
hermosa ciudad, auguró.
Amantes de ese estilo que floreció en el orbe
en la primera mitad del pasado siglo de países como Estados Unidos, Canadá,
Australia, Brasil, Argentina y Cuba, animan aquí el XII Congreso y convierten
hasta el próximo jueves a Cuba en la capital mundial del Art Deco. (Tomado
de CubaSí)
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