Por Mercedes Caro Nodarse
@Eidita
“De
la noche a la mañana, así me brotó, como si fuera un granito”, recuerda en el
inicio del diálogo Jorge Luis; y refiere cómo un lunar le cambió la vida. Él no
le dio importancia hasta que percibió los cambios de color, tamaño y forma. Por
capricho o tozudez no iba al médico. Pero, fue. En su rostro aparecieron entonces visos
de miedo, esos mismos que aún hoy le veo, cada vez que debemos acudir a
consulta.
“Al
principio aquellas lesiones, las cuales iban en aumento, clasificaban como
Carcinomas basocelulares. Me operé unos cuantos en el Centro Especializado
Ambulatorio (CEA) Mártires de Girón. Tenía en la cara (tres), el pecho (tres),
la espalda (dos), el brazo… ¡Ah, el brazo, ahí mismo estaba la lesión más
grave! La biopsia reveló que se trataba de un melanoma, índice de Clark III.
¡Tenía cáncer de piel!
“Fui
remitido a los servicios de Oncología, del
Hospital Universitario Celestino Hernández Robau, de Santa Clara, pues es allí
donde tratan este tipo de enfermedad. Me extirparon el lunar cancerígeno”.
“El doctor me dijo que era por los rayos solares. ¡Imagina,
con este color de piel, tan blanco, y pelirrojo! No me protegí, me expuse por
años al astro rey, cuando iba a la playa, y por trabajo, pues escogí una
profesión que me obligó a ello (técnico medio Forestal). Entonces estaba desde
que aclaraba el día y hasta que se ponía el sol en el campo, en los viveros,
durante años, más de 15, en una época en la que se hizo necesaria la
reforestación del país.
“Ahora
tengo que cuidarme mucho de los rayos solares, la luz de los focos
fluorescentes… No puedo estar muy cerca del calor de la cocina. Buscar siempre
las sombras y con bloqueador en cada momento, llevando una sombrilla, gorra y
mangas largas”, refiere con pesadumbre.
A SOL Y SOMBRA
Tanto
en Cuba como en el resto del planeta, el cáncer de piel está entre los de mayor
incidencia. La doctora Olaine Gray, coordinadora nacional del Grupo especial de
trabajo de cáncer de piel, del Ministerio de Salud Pública, refirió que en la Isla
“se incrementa por encima de 8 mil los nuevos casos anualmente (…); su
frecuencia de aparición se iguala en pacientes de uno y otro sexo, sin
distinción de edad”.
Esta
neoplasia maligna incluye lesiones de diferentes orígenes, donde predominan los
queratinocíticos como el Carcinoma Basocelular (CBC) y el Carcinoma
Espinocelular (CEC) llamados Cáncer Cutáneo no Melanoma (CCNM); y los
melanocíticos como el Melanoma Maligno (MM).
El cirujano oncólogo Ernesto
Cárdenas Flores, quien labora en el “Celestino
Hernández Robau”, conocido como el “Hospital Viejo”, acota que “para muchas
personas la presencia de lunares es algo frecuente; no obstante, es importante
controlar su número, tamaño, color y diámetro”.
También
el experto en el tratamiento a tumores periféricos (relacionados con el cáncer
de piel, esqueleto y partes blandas del cuerpo) opina que “el exceso de sol,
específicamente la radiación ultravioleta, es la causa fundamental del cáncer
cutáneo de tipo CBC, CEC y los MM, este último altamente invasivo, el cual
puede llevar a la muerte.
“Normalmente
se diagnostica por encima de los 40 o 50 años, aunque encontramos pacientes
entre los 20 y 30 años”, lo que antes era raro. Y explica: “Campesinos,
pescadores y personas expuestas durante muchos años al sol, suman la mayor
cantidad de casos”. Según dijo, “lo ideal es hacerse un examen de descarte una
vez al año; aunque la autoevaluación es necesaria mensualmente”.
No
solo vale con protegerse del sol en la playa sino hacerlo durante todo el año y
desde pequeños. La piel tiene una memoria prodigiosa y por ello las quemaduras sufridas
en la infancia pueden tener graves consecuencias en la edad adulta. “La memoria de la piel consiste en la
dosis acumulativa de sol, la cual vamos guardando a lo largo de nuestra existencia
y causa problemas en el futuro. Tal memoria comienza desde la infancia; por eso,
durante el primer año de vida, está totalmente prohibido tomar el sol, sobre
todo después de las 9:00 de la mañana”.
Estas
enfermedades “son más frecuentes en sujetos con color de piel blanca, rubios o
pelirrojos, con ojos claros; o sea, aquellos individuos pertenecientes a los
fototipos I, II y III, quienes nunca se broncean y sufren quemaduras solares
intensas. Existen seis fototipos de piel. Los que se agrupan dentro de los
grupos IV, V y VI (piel un poco tostada, indios y negros, con pelo y ojos
oscuros) logran broncearse y las quemaduras son mínimas o ninguna”, aclara el
oncólogo.
CUANDO
CALIENTA EL SOL…
Con la llegada del verano
comienzan los meses de más exposición solar. Cuba mantiene durante todo el año
elevadas tasas de radiación ultravioleta (UV). “Los factores de mayor influencia en la conformación de nuestro clima son:
situación geográfica próxima al Trópico de Cáncer ; configuración larga y
estrecha del archipiélago, el cual se extiende de este a oeste; relieve
predominantemente llano con aisladas elevaciones; proximidad de la masa
continental americana; estar rodeada de agua, y circular en ellas corrientes
marinas cálidas; presencia de diversos organismos meteorológicos, entre otros,
los que nos hacen muy vulnerables a padecer ciertas enfermedades cutáneas”.
De la radiación ultravioleta (UV), el 95 por ciento son rayos UVA, y el 5, UVB. Los UVC no penetran nuestra atmósfera. “Los mayores índices ocurren entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m”, aclara Hernández Sarmiento.
“Los
rayos UV son más intensos
y peligrosos en esta etapa, sobre todo en zonas próximas al ecuador, y en
grandes altitudes. También pueden tener una intensidad significativa en los
días nublados, pues el 80 por ciento de los rayos solares penetran las nubes”. Según
la Organización
Mundial de la
Salud, el Índice de radiación UV (UVI) se clasifica en: de 0 a 2, color verde, riesgo
bajo; de 3 a
5, amarillo, moderado; de 6 a
7, naranja, alto; de 8 a
10, rojo, muy alto; y de 11 hasta +15, violeta, extremadamente alto.
“Con
estos datos, veamos el comportamiento del UVI en la provincia durante el verano: municipio
de Cienfuegos: valor medio del UVI / 7-9 (días con 10-12); ciudad cabecera: 5.52, y entre 10-12 al mediodía; delfinario de Rancho Luna: 10-11 (días con valores de 13-14), hemos
medido hasta 15.6, lo cual constituye un récord, y en el horario de las 10:00
a.m. es de 10. Como ven resulta alto, muy alto y extremadamente alto en el
territorio.
Ahora
bien, si deciden “robarse el sol”, es recomendable valerse de ropa adecuada: el
tejido debe ser lo suficientemente tupido y de color oscuro o pastel; usar sombreros o
gorros de ala ancha para resguardar la región facial, también deben utilizar
gafas.
“Las sombrillas y sombreros protegen de los rayos UV que inciden de
forma vertical, pero no contra la luz difusa producida por el reflejo sobre el
agua, la arena y otras superficies. Los rayos UV son invisibles, y nos puede
parecer que estamos preservados del sol, cuando en realidad no lo estamos”, acota
Sarmiento.
A TOMAR EN CUENTA
Cada año se producen 130 mil casos de melanoma, el
tipo de cáncer de piel más peligroso, y de dos a tres millones de otros
cánceres cutáneos, como los carcinomas basocelulares y espinocelulares.
Se
calcula que 66 mil personas mueren anualmente por cáncer de piel.
No solo la piel sufre. En todo el mundo existen
alrededor de 15 millones de sujetos que han perdido la vista por cataratas, la
principal causa de ceguera.
Esta enfermedad constituye uno de los efectos a
largo plazo de la exposición a las radiaciones UV. De hecho, se supone que hasta
un 20 por ciento de los casos se originan o agravan por la exposición dilatada
al sol a lo largo de los años.
Algunas investigaciones revelan que absorber
demasiada radiación UV por la piel influye negativamente en el funcionamiento
de ciertas partes del sistema inmunológico, y puede reducir la capacidad del
cuerpo para defenderse contra determinadas enfermedades como infecciones por
bacterias, hongos, parásitos o virus.
Incluso, muchos han notado que exponerse al sol les provoca erupciones repetidas de herpes labial o simple.
Incluso, muchos han notado que exponerse al sol les provoca erupciones repetidas de herpes labial o simple.
Tres
nuevas lesiones llevarán a Jorge Luis por estos días al quirófano. ¿Malignas? La
biopsia lo dirá, porque como ya saben, la piel tiene memoria…, “¡y nunca
olvida, mi hermana, nunca olvida!”. (Fotos e infografías de la autora)
Buen trabajo. Testimonio de primera mano y acuciosa investigación. Por cierto, no acabo de entender por qué otros espacios informativos son reacios a proporcionar, como sí hacen los meteorólogos de Cienfuegos en sus partes para la radio y la TV, los niveles de radiación ultravioleta existentes y su pronóstico a corto plazo. Eso es parte de la educación que necesitan las personas frente a este problema.
ResponderEliminarTiene toda la razón, Ramón. Con el incremento anual del cáncer de piel, demostrado científicamente la incidencia de los rayos ultravioletas en ello, la ubicación de nuestra isla en el mapa y todo lo demás, se requiere de que este dato sea incorporado a los partes meteorológicos o del tiempo, con el propósito de que la población adquiera conciencia y se proteja. gracias por su comentario
ResponderEliminarMe encantó el trabajo Mercedes. Yo comencé a cuidarme del sol en Cuba a raíz de un imprevisto acné que tuve a los 21 años y créeme llevo años cuidando mi piel. Solo consideraría otro trabajo periodístico acerca del poco acceso que tienen las personas en Cuba a todos los productos como cremas bloqueadoras y protectores solares. Con excepción de una minoría, en mi ciudad Morón (trabajadores de la náutica y del turismo, personas con familiares en el extranjero) una gran parte no lo tiene al alcance, un producto que a largo plazo te garantiza calidad de vida!!! Me conmovió la historia de tu hermano, te felicito como periodista y espero de corazón que él mejore!!!!!!
ResponderEliminarGracias Giselle, un gusto saludarte. espero estés bien. Así es, amiga mía, y creo que ese tema merece otro trabajo, porque con el incremento del cáncer de piel, ocupando el primer lugar entre las neoplasias, debería pensarse en serio acerca de los protectores solares y su alto precio en el mercado (solo en divisas). Te comento que ya me operaron mi primera lesión, como vez no nos salvamos los pelirrojos
ResponderEliminarImpresionante el trabajo. Lo lamento por su hermano. Cada año se diagnostican 62.000 casos nuevos de melanoma avanzado en Europa. El melanoma representa sólo el 4% de todos los cánceres de piel pero es responsable del 80% de las muertes por este tipo de cáncer. Dentro de los cánceres de piel el melanoma es uno de los frecuentes y además con un potencial maligno más importante. Cada vez más en los medios de comunicación se habla y también los dermatólogos en nuestras consultas pero a pesar de que la gente es más consciente todavía falta mucho.
ResponderEliminarIsa, no sé cómo será el sol de España, amiga, pero acá nos quema y lo sabes. Agradezco la información que nos compartes y gracias por escribir. Un abrazo
ResponderEliminarTriste la situación por la cual atraviesa su hermano. Las voces de alarma sobre los daños que provoca el sol, a corto, medio y largo plazo, son unánimes: la protección, no es un capricho, sino una necesidad.
ResponderEliminarAsí es Rosario, aún son pocas las voces, debemos insistir en el tema, como dice, e suna necesidad ¡¡¡urgente!!!
ResponderEliminarMe gustó este reportaje. Así mismo es: La piel tiene memoria, y desde que nacemos comienza a recibir radiación y eso va sumando. La piel perdona pero no olvida. Te perdona la quemadura solar pero eso queda en su memoria y llega un momento que ha sumado tanta radiación a lo largo de la vida que a partir de un umbral determinado comienzan a aparecer o pueden aparecer problemas como el fotoenvejecimiento y el cáncer.
ResponderEliminarDe acuerdo plenamente con tu comentario. Ya lo han dicho los expertos, nos queda cuidarnos, porque a la larga, siempre el sol no lo cobra.
ResponderEliminarMuy bueno el trabajo. Los dermatólogos avisan: "La piel tiene memoria", cuando se activa es capaz de recordar todas las agresiones de que ha sido objeto. No tratamos bien a esta singular capa que nos cubre. Cuando peor nos portamos con ella es durante el verano. Se nos ha avisado, por activa y por pasiva, de los peligros del sol canicular, haciendo hincapié en aquellas horas en las que debería estar prohibido, salvo protección mayúscula y ni por esas, que nos expongamos a la furibunda de unos rayos abrasadores.
ResponderEliminarTienes razón, Yamila. También vemos a los padres con sus hijos pequeños, sometiéndolos ferozmente a los inclementes rayos, tan fuertes en el verano cubano, y por acá en Cienfuegos, con tanta costa. Por eso el reclamo del meteorólogo de que protejamos a nuestros hijos desde las edades tempranas. Gracias por el comentario.
ResponderEliminarSiento lo de Jorge Luis, mi amigo de la infancia. En estos últimos años se ha demostrado que el sol es el principal causante de cáncer de piel y que éste, es el cáncer más frecuente en el ser humano. Las personas como ustedes, tan blancas, deben cuidarse mucho.
ResponderEliminarHola, René, mis saludos. Gracias por preocuparte. Así es, los pelirrojos estamos en desventaja y cómo abusamos de jóvenes, hoy nos "pasa la cuenta". Un abrazo
ResponderEliminarNunca me olvidaré de esa frase que, desde adolescente, me repetían una y otra vez. "La piel tiene memoria"... que traducida a la cotidianidad quiere decir que no olvida los excesos a los que la sometemos. Sea del índole que sea. La piel refleja la mala alimentación, el fumar en exceso, el no limpiarla a diario en profundidad y, sobre todo, la falta de protección y abuso de sol.
ResponderEliminarGracias por su comentario Luisa. Lo que pasa es que cuando somos jóvenes nos creemos que nada puede afectarnos y hacemos caso oimiso a los consejos de nuestros padres y abuelos. Después, bueno, después lo lamentamos
ResponderEliminarAgradezco los comentarios. Como acompaño a mi hermanoa sus consultas en el oncológico he visto cosas que me duelen mucho, terribles al ojo humano, por eso les aconsejo cuidarse. Conservo fotos, hechas para este trabajo, las cuales por su crudeza preferí no publicar, que le ponen la piel de gallina a cualquiera.
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