Quizás
porque la niñez en el campo no me resulta ajena, imagino con facilidad a Arturo Montoto en la espera de que
la tierra se trague la lluvia. Cuando al fin eso ocurre él sale al patio y con
un palo empieza a dibujar las musarañas que tiene en la cabeza, así no más,
nació el artista.
Un
buen día saltó de Pinar del Río a La Habana. Luego siguió a Moscú, mas su retorno a Cuba fue el camino para encontrarse después de
16 años de academias. Hoy, museos importantes exhiben dentro de sus colecciones
permanentes al Montoto creador, ese que pudiera definirse por pintar las frutas
y los objetos con aires sugerentes, escribir de vez en cuando y su cotidiana
obsesión por los títulos.
¿Cuán
importante es para la formación de un artista estudiar lo suficiente, conocer
de todas las manifestaciones, de política, de filosofía…?
"Es
un pensamiento generalizado hoy que la formación artística no hace mucha falta.
La mayoría de las personas involucradas en el arte, ya sea porque la venden o
compran, incluso los propios artistas, ven el arte como una aptitud creativa, y
todos podemos ser geniales sin una preparación.
"Aunque quisiera creerlo no puedo, pues a mi me tocó la época en la cual debías estudiar 16 años, gracias a ello hoy tengo una cultura sólida y eso no me molesta. No lo considero un defecto, sino una virtud. Nunca le aconsejaría a un joven artista que se alejara del pensamiento, del estudio, de la búsqueda del conocimiento. Es fundamental la preparación técnica de un creador...", dijo Montoto, durante una visita en Cienfuegos a propósito del VISUARTE, evento auspiciado por UNEAC donde fue jurado.
Cuando
usted dice preparación técnica se refiere a saber pintar o a conocer del mundo
de las artes visuales, parece lo mismo, pero son dos cosas diferentes.
"Me
refiero a conocer qué es el arte. Cuando no se tiene una formación de
pensamiento uno ni hace esa pregunta. El arte no solo es la pintura, debes
aprender a esculpir, a fotografiar, a dibujar; también, saber las principales
corrientes, los clásicos, de curaduría (…) Un joven todavía no ha crecido lo
suficiente como para cuestionar, necesita obligatoriamente vivir, ver, conocer
(…)
"El arte siempre tuvo dos lados: uno diáfano y otro oscuro. La expresión artística es muy compleja, muchas veces, se producen para un público específico, pero existe otro más universal, para todos o casi todos. Resulta un error creer que porque una obra sea explícita va hacer entendida por la mayoría. No es así".
¿Podría
pasar eso con sus frutas, esas que reposan sobre el lienzo?
"Un
cuadro de objetos que están supuestamente representados de un modo verídico
puede ser engañoso, no todo el mundo puede hacer lecturas en esa obra… ".
De
usted leí que cuando era pequeño dibujaba en la arena que quedaba tras el paso
de la lluvia sobre el patio de su casa. ¿Qué difícil pudiera ser entender la
complejidad de la vida? Ese mismo niño ahora tiene obras en la Museo Nacional de Bellas Artes,
en la Sociedad
de Amistad Hispanoamericana en Guayana Francesa, por citar ejemplos.
"Ese
fue el comienzo. Eso se produce por un instinto, quizás responde a tu formación
genética. Mis padres eran zapateros, nada que ver con el arte propiamente
dicho. Siempre digo que la vocación es como una voz interior, algo que llevas
dentro. Quieras o no te arrastra a ese destino, al menos, a mi me pasó así.
"Cuando llegué a la educación primaria se fue haciendo habitual que los demás niños me pidieran que les hiciera sus dibujos, y no entendía por qué. Luego comprendí que lo hacía diferente a ellos".
Yo
también se lo hubiese pedido –risas–. Pero hablemos del arte
contemporáneo que se produce hoy en Cuba.
"Muy
bueno. Ello está favorecido por el sistema de escuelas de la
enseñanza artística, las cuales produjeron muchos artistas
y procuró el nacimiento de todas las otras generaciones de creadores.
"En
la actualidad las dificultades económicas, el encerramiento informacional (…),
ha traído una especie de rebelión callada entre los jóvenes, debuta como una
necesidad de expresarse (…) Generalmente en los períodos de muchas tensiones a
nivel social o económica prolifera el arte y la literatura. El caso más
revelante a la vista ahora mismo es el siglo de Oro español".
Usted
ha estado involucrado con el Visuarte, evento más importante d elas artes
visuales en Cienfuegos, durante tres ediciones tiene alguna valoración, ya
sabemos que no le gusta juzgar la obra de los demás.
"Lo
he visto crecer. Como jurado no ha sido tan difícil llegar a conclusiones en
cuanto a los premios y menciones, porque hay de donde escoger (…) Hay buen arte
en Cuba y en las galerías de aquí se puede oler, ver, sentir…", agregó y
sale corriendo tras Leandro Soto, otro de los "duchos" en el
escenario artístico.
De lejos susurra entre la
gente que entra y sale: "Nunca imaginé que aquel niño llegará a ser
Montoto". (Zulariam Pérez Martí, de
5 de Septiembre)
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