Por Mercedes CARO NODARSE / Fotos: Efraín CEDEÑO y Archivo
Cuando de desvirtuar la
realidad se trata, un nombre surge en la Perla del Sur: Alejandro
Tur Valladares. No me refiero únicamente a el -y utilizaré sus propias
palabras- desfigurado trabajo intitulado Guabairo, el pueblo que respira
cemento, el cual “pretende” ser periodístico, y fuera publicado en Cubanet,
bajo la firma de quien se autotitula ¿periodista independiente? y con el cual
quiso, aunque no logró, responder a Cementos Cienfuegos SA: Argumentos para
explicar la vida, aparecido bajo mi rúbrica en la edición impresa del semanario CINCO de Septiembre y en este blog.
Valladares insistió en decir que
mentí, que fui apologética, pero no pudo probarlo, carece de los elementos
necesarios, de la información precisa, clara, objetiva, consecuente, verídica.
Sin embargo, niega la realidad, el antes y el después, evidentes, palpables,
comprobables y muy reales en la mencionada industria de Cienfuegos.
El susodicho ¿periodista? que
tanto reclama la verdad decidió obviar y por conveniencia, los párrafos en los
cuales hacía referencia a las mayores insatisfacciones de la población (por
supuesto logrados a través de la indagación con los vecinos del lugar, muchos
de ellos trabajadores de la entidad cementera).