Flama y brisa se imbrican en tibia caricia. Nodriza del crepúsculo, la ciudad aguarda el alba y reverencia el mar que la corteja. Simbiosis de océano y resol; génesis de sus epítetos y suntuosidad; especie de sortilegio de esta ribera caribeña... Cienfuegos, la Perla del Sur.

viernes, 17 de octubre de 2014

Hospital Provincial de Cienfuegos: Un lugar de todos clamado por muchos



Por Mercedes CARO NODARSE   Fotos: DORADO


Trabajadores de la ECOI-6 realizan las labores constructivas.
 En el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima (GAL), de Cienfuegos, fundado el 23 de marzo de 1979, asumen intensas labores de reconstrucción y mantenimiento a sus colapsadas redes, así como a varias salas, las cuales se encontraban en franco deterioro, debido a la sobreexplotación de la instalación de salud, en el transcurso de estos sus 35 años de existencia.

  Durante todo el año, unas once salas fueron restauradas, gracias a la cooperación de importantes empresas del territorio, lográndose un cambio general de la redes hidrosanitarias y eléctricas, arreglos estructurales generales y de pintura.

  Pero no ha quedado ahí. Actualmente, y sin dejar de brindar servicios médicos, en el GAL emprenden una remodelación total de la torre 4 (ubicada al este de la institución) lo que constituye la mayor inversión realizada hasta el momento, con un monto de más de un millón 200 mil pesos. Serán en total más de tres millones los destinados a esos fines en el centro asistencial.

  La ingeniera civil Ada Obregón Deus, especialista superior de la Dirección Integrada de Proyectos (DIP) del hospital, explica cómo “desde la inauguración no han tenido un programa sistemático de mantenimiento y reparación, por ello sufre hoy visibles roturas en las salas de hospitalización, especialmente en las redes técnicas; esto ha provocado filtraciones, salideros y tupiciones. Decidimos, entonces, comenzar las labores reconstructivas e incluirlas en el plan de inversiones, a partir del año en curso”.

 
La torre 4 del Hospital sometida a un remozamiento total.
“Luego de un análisis de funcionabilidad y vinculación con el resto de la instalación, previmos iniciar las labores por la torre 4 del edificio de hospitalización dos, y pretendemos concluirla en diciembre”, acota el arquitecto Vicente Pinedo Infiesta, director de la DIP. “Ahora funcionarán en esas áreas las prestaciones de Psiquiatría y Hospital de día (2do. piso), Cuidados Integrales de Cardiología (3ro.), Sala polivalente clínica (4to.), y Medicina interna (5to.). Ejecutamos ampliaciones de las mismas y una sustitución de todas las redes. Aquí dejamos las paredes sin repello; ahora enchapamos los baños y pasillos…, pintamos, colocamos carpintería de aluminio, nuevas lámparas fluorescentes (…)”.

  Para el 2015 tienen previsto la continuidad de las obras en la torre 8 del edificio de hospitalización tres, la cual incluirá todos los niveles o pisos. Luego de su conclusión ofrecerá los servicios de Anatomía patológica (2do. piso), Hematología (3ro.), Geriatría (4to.) y Medicina interna (5to.)

  El ingeniero José Luis Funes Naranjo, jefe del departamento de Ingeniería Hospitalaria tiene bajo su tutela los sistemas ingenieros, que van desde los grupos electrógenos, calderas, elevadores, bombeo y rebombeo de agua, gases y clima central; los equipos no médicos, como aires acondicionados —más de 300 instalados—, televisores, ventiladores (más de 400 ubicados en distintas salas, pero muchos ya están rotos), refrigeradores; y el mantenimiento civil que incluyen las averías, tupiciones, salideros y filtraciones.

  “Recibimos notificaciones a toda hora. A diario debemos atender unas 15 o 20 roturas (…). La brigada de mantenimiento del hospital está integrada por 6 o 7 compañeros, insuficientes si tenemos en cuenta el tamaño y complejidad de este centro. Por eso resultan tan importante las acciones constructivas emprendidas aquí por los trabajadores de la ECOI-6”.

 
Dr. Carlos Mendoza, director del Hospital Provincial.
Carlos Mendoza Hernández, director general del GAL, apunta: “el equipo médico y paramédico protege la salud de los cienfuegueros en 46 especialidades, este inmueble posee una capacidad de 640 camas, de ellas 166 corresponden al materno infantil (enclavado dentro de la propia unidad asistencial), 60 a las salas de Terapia y Cardiología y ocho a la de Ictus, ubicada en la 9-A (Neurología)”.
  Agrega el directivo cómo en el Cuerpo de Guardia (CG) atienden diariamente a unos 360 pacientes como promedio, la mayoría con padecimientos vinculados a la Medicina Interna, Ortopedia, Cirugía General y Oftalmología. Subraya que en ocasiones han tenido dificultades con las camillas, pues deberían existir alrededor de 25 en esa área y han funcionado con apenas unas 10 o 12. “El mayor problema radica en los sillones de ruedas, una situación bien grave en este momento, pues el trasiego de personas en el CG es grande y la mayoría requiere de estos medios”. Basta conque durante el 2013, el “Gustavo Aldereguía Lima” registró la cifra más alta de ingresos de su historia, con 26 mil, casi todos recibidos en el CG.



…COMO EN LA VIÑA DEL SEÑOR



    Tanto periodista como fotógrafo indagamos con pacientes y acompañantes sobre la situación higiénica del hospital. Visitamos salas remozadas y otras que aún esperan por la intervención constructiva. La diferencia, notoria; el sentido de pertenencia de los trabajadores, tanto en unas como en otras, evidente.

  “Aquí no han limpiado hoy” dijo exaltada una acompañante de la sala 11-A. “Eso no es cierto”, increpó la auxiliar de limpieza Georgina Doubet Jiménez. “Este fue el primer cubículo que limpié y mírelo usted misma: papeles en el suelo, fuera del cesto, los servicios sanitarios sin descargar (Dorado, el fotorreportero comprobó que funcionan bien) y hasta con guantes dentro”.

  “Oiga, no le echan ningún producto desencrustante a estos baños”, comentó una paciente. “En eso tienen razón”, acota Nelson González López, jefe del departamento de Servicios Básicos. “Tenemos escasez de insumos de limpieza, también de escobas, trapeadores. Dependemos del nivel central, no podemos adquirirlos por nuestra cuenta (…) Ya lo hemos informado en múltiples ocasiones”.

 
En los lavamanos dejan tirados residuos de todo tipo.
El panorama en las estancias “nuevas” es distinto. La enfermera Idania Pérez Quintero, jefa de la sala 10-B, se ha convertido en una cuidadora permanente de la higiene. Allí existe una señalética adecuada y por doquier encuentran ¡¡en rojo!! carteles anunciando el cuidado de la limpieza; no obstante, hallamos latas de refrescos vacías en los lavamanos. ¿Culpables? Quien lo hace y quien lo permite.

  “Cuando llega el paciente, y después de ubicarlo en su cama y mirar las indicaciones médicas, converso con él y su familiar acompañante. Le explico acerca de la necesidad de mantener la pulcritud, no depositar los restos de alimentos en los cestos del baño ni arrojar nada fuera de estos; les oriento dónde realizar el aseo de algunos implementos (cuñas, patos). Están quienes utilizan el lavamanos para esos menesteres; o los “sordos”, por llamarlos de alguna manera, pues hacen caso omiso a las instrucciones (…) ¡Para ello existe el cuarto sucio! Como ve aquí perdura la limpieza, además tenemos una auxiliar muy buena”.

  
La plantilla de auxiliares de limpieza está cubierta al 85 %.
Como nunca antes, el GAL dispone de una plantilla de 165 auxiliares. “Hemos desarrollado tres activos de higienización”, explica el ingeniero Carlos Dorticós Morales, subdirector administrativo. “Las personas te dicen ‘¡yo sé limpiar!’. Sin embargo, requieren conocer ciertos aspectos y normas, sobre todo en las estaciones cerradas (terapias, salones de operaciones…). Está cubierta la plantilla al 85 por ciento, algo que hacía mucho no lográbamos; incluso, hemos destinado algunas de esas compañeras y compañeros a áreas específicas y permanentes, como el Cuerpo de Guardia”.

  Hacia allí enrumbamos los pasos. En el mes de agosto remozaron los servicios sanitarios; apenas un mes y medio después fueron “canibaleados”. Percibimos cómo arrancaron los tomacorrientes, las pilas para el agua rotas y hasta azulejos arrancados; igual ocurre en el área de Información.

  En el recorrido nos acompañó el doctor Carlos Mendoza Hernández, el director general del GAL, quien escuchó a todos y mientras nos aclaraba acerca de los múltiples proyectos que hoy se llevan a cabo: remozamiento del área de consulta externa, la cual exhibe ya cielo raso, un aspecto realmente deprimente hace solo unos días.

Vista parcial de la entrada del Hospital Provincial de Cienfuegos.
 “Nos falta mucho aún, pero el propósito es entregar las salas completas, con todo el equipamiento necesario. La inversión resulta grande, pero imprescindible, pues la situación hidrosanitaria de diversas áreas, la carpintería y los techos empeoró a lo largo de las más de tres décadas que tiene el hospital (…) Se hacían impostergables tales acciones, con vistas a rehabilitar el inmueble y con ello brindar una mayor calidad en la atención integral a los pacientes. Lo demás, será cuidar lo hecho hasta ahora, preservarlo, solo así mantendremos las condiciones idóneas en una institución de esta magnitud”.

  Ahí está en la clave, ¡en el cuidado colectivo! —sobre todo de pacientes y acompañantes, sin olvidar, por supuesto, a los casi 4 mil trabajadores del GAL—, de manera que el remozamiento pueda servir al futuro y no quede a merced de aquellos empeñados en no valorar las acciones de apoyo a la salud pública, sino en desacreditarlas por doquier, lo mismo en las redes sociales o sitios de la Internet, como en el barrio y las esquinas.

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