Flama y brisa se imbrican en tibia caricia. Nodriza del crepúsculo, la ciudad aguarda el alba y reverencia el mar que la corteja. Simbiosis de océano y resol; génesis de sus epítetos y suntuosidad; especie de sortilegio de esta ribera caribeña... Cienfuegos, la Perla del Sur.

domingo, 24 de febrero de 2013

El idioma de Shangó


La pieza literaria generadora de mayores expectativas en esta Feria fue presentada en La Cabaña; en breve aquí en Cienfuegos


Portada del libro.
  Conocido fundamentalmente por la etnológica y la erótica, dos de las vertientes principales de su obra literaria, aunque no las únicas, el escritor Luis E. Ramírez Cabrera prosigue en Diccionario de la Regla de Osha o Santería (Editorial Mecenas, 2013) la labor de investigación en el primero de los terrenos referidos.
  Aché mi significa en la doctrina religiosa estudiada Mi palabra. Pues bien, puedo dar Aché mi que este será el texto más buscado (y en breve agotado) de las novedades traídas por la Feria del Libro en Cienfuegos, al figurar entre las piezas más abarcadoras sobre el tema publicadas en Cuba.

  El volumen posee la virtud de reunir parte considerable de la diversidad de ritos iniciáticos y propiciatorios, sistemas adivinatorios, tabúes o leyendas del panteón, merced a exhaustiva labor de búsqueda en alrededor de 35 libros, junto a buen número de artículos de Fernando Ortiz, Rómulo Lachatañeré, Teodoro Díaz Fabelo, Lidia Cabrera, Natalia Bolívar, Miguel Barnet, Argeliers León u otros.
  Pero quizá tan significativo como lo anterior resultó la posterior confrontación o cotejo de lo analizado con practicantes: básico en procura de precisar detalles contradictorios u oscuros en los textos revisados. Tal método da idea de la línea tradicional del investigador folclórico, de concertar el matrimonio, aquí indispensable, de la biblioteca con el trabajo de campo.
  El autor de los volúmenes publicados Lo que contó un babalao sin permiso de Orula, Los cuatro vientos y Lo cierto e incierto del sincretismo en los cultos afrocubanos va a fondo en la raigambre etimológica de esta Regla de origen yorubá, al incorporar cantidad impresionante de términos y conceptos. 
El escritor Luis Ramírez Cabrera.
  Cual argumenta el propio Luis, “el yorubá, como lengua litúrgica de la Regla de Osha, resulta muy rico en expresiones, pero la tradición fue trasmitida de forma oral durante varias generaciones hasta la aparición de las llamadas libretas de santos, donde los iniciados copiaban de sus padrinos los secretos. 
  Luego, la emigración de unas zonas del país a otras, la cubanización de las voces, la imbricación de los distintos grupos étnicos o la propia modernidad determinaron el surgimiento de diferencias fonéticas, conceptuales y de equivalencias entre los practicantes de distintas regiones de la isla o de diferentes ramas del culto”.

  En pos de limar, siquiera de forma parcial, dicho escollo, siempre que le resultó posible señaló sinónimos o variantes fonéticas; y enumeró diferentes conceptos/versiones, lo cual permitirá -unido al uso de la referencia cruzada-, una comprensión más cabal de este fascinante y complejo sistema mágico-religioso, dice. E incluyó vocablos o frases sueltas debido a su uso ritual.

  No es pretensión del creador de Afuera acechan los demonios (Letras Cubanas, 1999) “abarcar la totalidad del amplio mundo de la santería -cuya intrincada madeja está llena de retorcidos caminos para el profano, y aún para muchos creyentes no iniciados-, sino, con la mayor precisión posible, acceder a sus aspectos más esenciales”,  explica Ramírez su propósito aquí. El material (el cual no revela secretos asociados al hermetismo de la cosmovisión escrutada) constituye desprendimiento de obra de relieve mayor, aun inédita, titulada Diccionario de Religiones Afrocubanas, donde incorpora el Palo Monte, Vudú, los Arará, el Yedrismo y los Abakuá, entre otras expresiones religiosas.

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...